Una casa con piscina. Para la mayoría de las personas, una casa con jardín y piscina es el lugar ideal donde vivir. Si está situada frente a la playa, se convierte en el mejor lugar. Las piscinas dan mucha vida a una vivienda, pero no solamente eso, aportan disfrute, comodidad y calidad de vida.

Pero la piscina no es el primer elemento que debemos tener en cuenta. Lo primero que debemos considerar a la hora de comprarnos una vivienda unifamiliar o familiar con piscina, es la vivienda en sí, ya que es el lugar en el que vamos a pasar la mayor parte de nuestro tiempo. Por tanto, como compradores, valoraremos principalmente qué propiedad o tipología de vivienda nos conviene y si es posible, que tenga piscina. Por tanto, podríamos elegir:

· Una casa unifamiliar.

· Una casa de campo.

· Un piso, estudio o apartamento en una urbanización con piscina.

¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de calificar una piscina?

En el caso de escoger una casa para vivir o bien como segunda residencia, es necesario saber qué tipo de piscina nos beneficia más. Podemos elegir según donde esté ubicada la piscina, en el exterior o en el interior, según su tipología de instalación o construcción.

Según la ubicación encontramos dos tipos:

Indoor: son aquellas que no se encuentran al aire libre, sino que están cubiertas o en el interior de la propiedad. Son las denominadas piscinas cubiertas, climatizadas o de interior. Nos permiten bañarnos durante cualquier época del año, pero su uso principalmente se realiza en las estaciones de otoño e invierno.

Outdoor: son aquellas que se encuentran al aire libre y siempre en el exterior de la vivienda o de la urbanización. Nos permiten bañarnos durante la época de primavera y verano, pues el clima es un factor fundamental para una piscina de exterior, ya que su uso depende de la temperatura del lugar en el que se ubique.

Ahora que sabemos los tipos de piscina por su ubicación, veamos dos tipos de piscinas que podemos encontrar:

De obra: son piscinas construidas y realizadas sobre el terreno. Podemos encontrarlas en el jardín, en medio de la urbanización o incluso en el interior de una comunidad de propietarios. Este tipo de piscinas se diferencian por su durabilidad, calidad, diseño y comodidad, aunque son más caras que las desmontables.

Desmontables: como comentábamos, son menos costosas que las de obra, aunque cada vez más y sobre todo este año han sido las más frecuentes, principalmente por la comodidad, la facilidad de montaje y desmontaje, y por su coste más reducido.

Ya sabes lo imprescindible sobre piscinas, ahora la elección depende de ti.

Esperamos haberte ayudado y, si te ha gustado, comparte nuestro post.

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